El gobierno no escapa de esta dinámica. Se ha entendido que ya no puede cerrarse en la información ni en los procesos de toma de decisión. Existe una pluralidad política y social, sobretodo cuando esperamos consolidar una democracia, que hace sentir las voces de todos los sectores que la conforman. El absolutismo cede y queda disminuido ante esta época donde le información es el bien más valioso.
Sin embargo, de la misma manera potencial en que crecen esos espacios, de la misma manera se banaliza el contenido. Se pierde una calidad reflexiva que oriente a los miembros de la sociedad a valorar en justa medida el contenido informativo. Se trivializa las ideas, con distractores de escándalos y notas amarillas, abundando todos los espacios con información que resulta contaminante, basura para el desarrollo de las ideas.
Queda solamente esperar que existan gente de buena voluntad y comprometida con la búsqueda de la verdad. Que tome seriamente esos espacios con la responsabilidad de ejercer un ejercicio informativo de calidad que fomente el bien individual y común, que respete la dignidad de todos y cada uno de los miembros de la sociedad, y que al final, conduzcan a la sociedad a crecer más en el mundo de las ideas.
Espero que esta publicación sea de tu interés. Me gustaría seguir en contacto contigo. Por lo cual te dejo mis principales redes para dialogar y comentar los temas de interés para la sociedad y nosotros.