Cómo proteger la salud de los niños al regresar a clases: 5 recomendaciones esenciales
Notipress.- El regreso a clases representa una etapa emocionante para los niños, pero también los expone a nuevos riesgos de salud. Con la convivencia en espacios cerrados y el intercambio constante de materiales, los menores pueden contagiarse de enfermedades comunes. Según el Dr. Donald Brown, médico internista del Hospital Houston Methodist, aunque es normal que los niños se enfrenten a virus y bacterias en el entorno escolar, es posible reducir el riesgo mediante acciones preventivas.
Algunas de las enfermedades más comunes que los niños suelen contraer al volver a clases son los resfriados, la gastroenteritis viral, la conjuntivitis y la faringitis estreptocócica. Estas afecciones suelen propagarse rápidamente debido al contacto cercano entre los menores en los salones de clase.
De acuerdo con el Dr. Brown es importante vigilar enfermedades como la gripe y la Covid-19, que pueden tener un impacto más severo. “La temporada de gripe generalmente alcanza su pico en invierno, pero los casos de COVID-19 han estado aumentando últimamente “, comentó a NotiPress el experto. A continuación, se presentan cinco estrategias clave que, según los expertos, pueden ayudar a prevenir el contagio de enfermedades entre los niños al inicio del ciclo escolar.
Aunque los gérmenes no son visibles, están presentes en numerosos lugares y objetos de uso común. Es importante que los niños comprendan esto y sepan identificar las superficies de alto contacto donde es más probable que se acumulen microbios, como manijas de puertas, interruptores de luz, juguetes y pasamanos.
Lavarse de manos es una de las formas más eficaces de evitar la propagación de enfermedades. Es fundamental enseñar a los niños a frotarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos y secarlas bien, recomienda el Dr. Brown. Si no es posible usar agua y jabón, el gel desinfectante con al menos un 60% de alcohol es una alternativa útil. Otros hábitos importantes incluyen cubrirse la boca al estornudar o toser, evitar tocarse la cara y desechar adecuadamente los pañuelos después de su uso.
Una buena salud comienza con un sistema inmune robusto. Para lograrlo, se debe priorizar una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Asimismo, el Dr. Brown sugiere fomentar la actividad física diaria y el descanso adecuado.
Las vacunas son una herramienta fundamental para prevenir enfermedades graves. Consultar al médico de cabecera sobre el estado de vacunación del niño es una medida clave antes de iniciar el ciclo escolar.
Entre las preguntas más frecuentes, los padres suelen consultar si se necesita un refuerzo de la vacuna contra Covid-19. “Es una conversación que debes tener con el médico de tu hijo, ya que la respuesta varía según la edad, las vacunas que ya ha recibido y si tiene un sistema inmunológico comprometido”, explica el Dr. Brown.
Si un menor presenta síntomas de enfermedad, es preferible que no asista a la escuela. La fiebre, el malestar general, los vómitos, la diarrea y la tos excesiva son señales claras de que el niño podría estar contagiando a otros. “Ningún padre quiere mantener a su hijo fuera de la escuela innecesariamente, pero las enfermedades comunes que se propagan en las escuelas suelen ser muy contagiosas”, explica el Dr. Brown.
En definitiva, el regreso a clases puede ser una etapa emocionante, pero también requiere medidas de prevención para proteger la salud de los niños y de sus familias. A través de la educación, la higiene adecuada, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la vacunación, es posible reducir el riesgo de enfermedades contagiosas.
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Cómo proteger la salud de los niños al regresar a clases: 5 recomendaciones esenciales
Notipress.- El regreso a clases representa una etapa emocionante para los niños, pero también los expone a nuevos riesgos de salud. Con la convivencia en espacios cerrados y el intercambio constante de materiales, los menores pueden contagiarse de enfermedades comunes. Según el Dr. Donald Brown, médico internista del Hospital Houston Methodist, aunque es normal que los niños se enfrenten a virus y bacterias en el entorno escolar, es posible reducir el riesgo mediante acciones preventivas.
Algunas de las enfermedades más comunes que los niños suelen contraer al volver a clases son los resfriados, la gastroenteritis viral, la conjuntivitis y la faringitis estreptocócica. Estas afecciones suelen propagarse rápidamente debido al contacto cercano entre los menores en los salones de clase.
De acuerdo con el Dr. Brown es importante vigilar enfermedades como la gripe y la Covid-19, que pueden tener un impacto más severo. “La temporada de gripe generalmente alcanza su pico en invierno, pero los casos de COVID-19 han estado aumentando últimamente “, comentó a NotiPress el experto. A continuación, se presentan cinco estrategias clave que, según los expertos, pueden ayudar a prevenir el contagio de enfermedades entre los niños al inicio del ciclo escolar.
Aunque los gérmenes no son visibles, están presentes en numerosos lugares y objetos de uso común. Es importante que los niños comprendan esto y sepan identificar las superficies de alto contacto donde es más probable que se acumulen microbios, como manijas de puertas, interruptores de luz, juguetes y pasamanos.
Lavarse de manos es una de las formas más eficaces de evitar la propagación de enfermedades. Es fundamental enseñar a los niños a frotarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos y secarlas bien, recomienda el Dr. Brown. Si no es posible usar agua y jabón, el gel desinfectante con al menos un 60% de alcohol es una alternativa útil. Otros hábitos importantes incluyen cubrirse la boca al estornudar o toser, evitar tocarse la cara y desechar adecuadamente los pañuelos después de su uso.
Una buena salud comienza con un sistema inmune robusto. Para lograrlo, se debe priorizar una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Asimismo, el Dr. Brown sugiere fomentar la actividad física diaria y el descanso adecuado.
Las vacunas son una herramienta fundamental para prevenir enfermedades graves. Consultar al médico de cabecera sobre el estado de vacunación del niño es una medida clave antes de iniciar el ciclo escolar.
Entre las preguntas más frecuentes, los padres suelen consultar si se necesita un refuerzo de la vacuna contra Covid-19. “Es una conversación que debes tener con el médico de tu hijo, ya que la respuesta varía según la edad, las vacunas que ya ha recibido y si tiene un sistema inmunológico comprometido”, explica el Dr. Brown.
Si un menor presenta síntomas de enfermedad, es preferible que no asista a la escuela. La fiebre, el malestar general, los vómitos, la diarrea y la tos excesiva son señales claras de que el niño podría estar contagiando a otros. “Ningún padre quiere mantener a su hijo fuera de la escuela innecesariamente, pero las enfermedades comunes que se propagan en las escuelas suelen ser muy contagiosas”, explica el Dr. Brown.
En definitiva, el regreso a clases puede ser una etapa emocionante, pero también requiere medidas de prevención para proteger la salud de los niños y de sus familias. A través de la educación, la higiene adecuada, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la vacunación, es posible reducir el riesgo de enfermedades contagiosas.
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Boletín de prensa
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Las perturbaciones climáticas en Brasil, Colombia y Perú están dejando a los niños sin educación, alimentos y otros servicios vitales, mientras los ríos alcanzan niveles devastadores.
Mientras la Organización Meteorológica Mundial informaba este jueves que, a casi dos meses de que acabe el año, el 2024 va camino de convertirse en el más cálido de la historia*, UNICEF destacaba uno de los efectos de ese calentamiento: la sequía en tres países de la región amazónica están dejando sin comida, agua y educación a 420.000 niños.
La falta de alimentos causada por la sequía del cambio climático aumenta el riesgo de malnutrición, retraso del crecimiento y emaciación, y muerte en los niños, sobre todo en los menores de 5 años, mientras que la escasez de agua, agravada por las sequías, puede provocar un acceso más precario al agua potable y un aumento de las enfermedades infecciosas.
Las investigaciones también han descubierto que las mujeres embarazadas que sufren sequías tienen más probabilidades de tener hijos con menor peso al nacer.
La sequía, sin precedentes desde el año pasado y que ha dejado los ríos de la cuenca del Amazonas en su nivel más bajo, está afectando gravemente a los niños y las comunidades ribereñas e indígenas de Brasil, Colombia y Perú, donde las familias dependen de esos caudales para transportar y acceder a alimentos, agua, combustible y suministros médicos básicos, así como para desplazarse a la escuela.
Los servicios esenciales, como la sanidad, la educación y la protección de la infancia, así como los medios de subsistencia de la agricultura y la pesca, también se ven gravemente alterados en la región, poniendo vidas en peligro.
«Durante siglos, la Amazonia ha albergado valiosos recursos naturales. Estamos siendo testigos de la devastación de un ecosistema esencial del que dependen las familias, dejando a muchos niños sin acceso a alimentos adecuados, agua, atención sanitaria y escuelas», afirmó Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
«Debemos mitigar los efectos de las crisis climáticas extremas para proteger a los niños de hoy y a las generaciones futuras. La salud de la Amazonia afecta a la salud de todos nosotros».
La Amazonia, la selva tropical más grande y diversa de la Tierra, se extiende por nueve países de América del Sur. Sólo en la región amazónica de Brasil, más de 1700 escuelas y más de 760 centros de salud han cerrado o son inaccesibles debido al bajo nivel del agua.
Según la última evaluación sobre el terreno realizada por UNICEF en 14 comunidades del sur de la Amazonia brasileña, la mitad de las familias afirman que sus hijos no van a la escuela como consecuencia de la sequía.
En la Amazonia colombiana, el nivel del agua de los ríos ha descendido hasta un 80%, lo que ha restringido el acceso al agua potable y al suministro de alimentos, y ha provocado la suspensión de las clases presenciales para los niños en más de 130 escuelas.
Esto, a su vez, ha aumentado el riesgo de que los niños sean reclutados, utilizados y explotados por grupos armados no estatales, y también ha provocado un aumento de las infecciones respiratorias, las enfermedades diarreicas, la malaria y la desnutrición aguda entre los niños menores de 5 años.
En Perú, la región nororiental de Loreto es la más afectada por la actual sequía, que pone en peligro a comunidades remotas, en su mayoría indígenas y ya vulnerables.
Más de 50 centros de salud han quedado inaccesibles, mientras que los incendios forestales, a menudo provocados por personas, pero cuya propagación se ha visto facilitada por las sequías de los dos últimos meses, también están causando una devastación sin precedentes y la pérdida de biodiversidad en 22 de las 26 regiones del país, además de aumentar la contaminación atmosférica a nivel local y regional.
UNICEF estima que se necesitan 10 millones de dólares durante los próximos meses para atender las necesidades más urgentes de las comunidades afectadas por las sequías en Brasil, Colombia y Perú, incluyendo la distribución de agua y otros suministros esenciales, la movilización de brigadas sanitarias y el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas comunitarios y los servicios públicos locales en las comunidades indígenas afectadas.
De cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), UNICEF hace un llamamiento a los líderes para que lleven a cabo cuatro acciones fundamentales para los niños y los jóvenes:
«En todas las partes del mundo, los niños se enfrentan a las devastadoras consecuencias de las crisis climáticas», añadió Russell. «Nos encontramos en un momento crítico. Los niños deben estar en el centro de nuestras negociaciones sobre el clima».
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el año 2024 va camino de ser el más cálido jamás registrado, con una temperatura media global cercana a la superficie incluso superior a la de 2023.
El análisis de la temperatura mundial de la OMM abarca de enero a septiembre de 2024 y se basa en seis conjuntos de datos internacionales para proporcionar una evaluación consolidada de la temperatura.
La OMM facilitó la información al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP29, que se celebra en Bakú (Azerbaiyán).
«Hoy, la Organización Meteorológica Mundial y sus socios nos dicen que 2024 va camino de ser el año más caluroso jamás registrado, casi dos meses antes de que termine», dijo Guterres. «La humanidad está incendiando el planeta y pagando el precio.»
*Desde que existen registros
Boletín de prensa
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Dieta alta en azúcar en la infancia es ligada a riesgos de diabetes y presión alta según estudio
Notipress.- Un estudio reciente basado en el racionamiento de azúcar en el Reino Unido en la década de 1950 revela que una dieta alta en azúcar durante los primeros dos años de vida se asocia con un mayor riesgo de desarrollar diabetes y presión arterial alta en la adultez. Esta investigación, liderada por la economista Tadeja Gračner de la Universidad del Sur de California, sugiere que el consumo elevado de azúcar desde los seis meses de edad tiene el impacto más significativo en la salud futura.
Los datos provienen del Biobanco del Reino Unido, un repositorio con información genética y médica de medio millón de personas. Los investigadores analizaron a individuos concebidos entre octubre de 1951 y junio de 1954, cuando el racionamiento de azúcar seguía vigente, y los compararon con aquellos concebidos entre julio de 1954 y marzo de 1956, después de la eliminación de las restricciones. Los hallazgos revelaron que quienes fueron concebidos durante el periodo de racionamiento mostraron un 35% menos de riesgo de padecer diabetes y un 20% menos de hipertensión en comparación con aquellos nacidos después.
Valentina Duque, economista de la American University, resaltó la solidez de los resultados: “Es innegable. El gran cambio aquí tiene que ver con el azúcar”. Este estudio se suma a la evidencia que vincula la nutrición temprana con el riesgo de enfermedades crónicas, proporcionando una base para reforzar la educación nutricional en mujeres embarazadas y padres.
No obstante, Gračner enfatizó que no se trata de eliminar por completo los azúcares añadidos, sino de moderar su consumo. “Las mujeres embarazadas ya tienen mucho de qué preocuparse. Si se trata solo de un poco de azúcar aquí y allá, todo el mundo estará bien”, explicó.
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La creciente preocupación por la salud infantil ha llevado a varios países a considerar la supresión de la comida chatarra en las escuelas. Este enfoque busca combatir la obesidad, promover una alimentación saludable y mejorar el rendimiento académico de los estudiantes. Sin embargo, es esencial analizar si esta medida es conveniente y efectiva a largo plazo.
Mejora de la Salud Infantil: La comida chatarra, rica en azúcares, grasas saturadas y sodio, está asociada con problemas de salud como la obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Al eliminar estos alimentos de las escuelas, se puede contribuir a una disminución de estas condiciones, promoviendo hábitos alimenticios más saludables desde una edad temprana.
Aumento del rendimiento académico: Estudios han demostrado que una alimentación equilibrada está vinculada a un mejor rendimiento escolar. Los nutrientes adecuados pueden mejorar la concentración y la memoria, lo que puede traducirse en un aumento en el rendimiento académico de los estudiantes. Al ofrecer opciones saludables, se podría fomentar un ambiente que favorezca el aprendizaje.
Educación alimentaria: Suprimir la comida chatarra en las escuelas brinda una oportunidad educativa para enseñar a los niños sobre nutrición. Al introducirles en el consumo de alimentos saludables, se puede influir en sus decisiones alimentarias a largo plazo, ayudando a formar hábitos que perduren en su vida adulta.
Restricción de libertades: Algunos argumentan que eliminar la comida chatarra en las escuelas puede ser visto como una forma de restricción de la libertad personal. Los niños y adolescentes deben aprender a tomar decisiones sobre su alimentación, y prohibir ciertos alimentos puede generar un efecto contrario, haciendo que estos sean más atractivos.
Impacto económico en pequeñas empresas: La venta de comida chatarra en las escuelas puede ser una fuente de ingresos para pequeños negocios locales. Suprimir estas opciones podría afectar negativamente a estos emprendedores, quienes dependen de las ventas en los alrededores escolares.
Posible resistencia estudiantil: Los adolescentes, en particular, pueden mostrar resistencia a la eliminación de alimentos que consideran placenteros. Esta resistencia podría traducirse en un desinterés por la alimentación saludable, haciendo que la medida sea inefectiva si los estudiantes eligen no consumir los alimentos saludables que se les ofrecen.
En lugar de una prohibición total de la comida chatarra, una estrategia más equilibrada podría ser la implementación de regulaciones que limiten su disponibilidad y promuevan opciones más saludables. Esto podría incluir:
La supresión de la comida chatarra en las escuelas es un tema complejo que requiere un análisis cuidadoso. Aunque existen beneficios significativos relacionados con la salud y el rendimiento académico, también hay preocupaciones sobre la libertad personal y el impacto económico. Una solución más efectiva podría ser un enfoque equilibrado que combine la educación sobre nutrición con la promoción de opciones alimenticias saludables, permitiendo que los estudiantes aprendan a tomar decisiones informadas sobre su alimentación. De esta manera, se puede trabajar hacia un futuro más saludable sin restricciones excesivas.
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